Protegido por las sierras de Aralar, Urbasa y Andía, al noroeste de Navarra se encuentra Sakana a los dos lados del río Burunda-Arakil y con el monte Beriain-San Donato en el centro.
Desde la antigüedad la comarca ha sido una importante vía de comunicaciones, por aquí pasaba la Calzada Romana Burdeos-Astorga y el Camino de Santiago primitivo.
Dando un paseo por las calles de los pueblos de Sakana, el visitante podrá disfrutar de fuentes, plazas, iglesias, balcones llenos de flores y numerosas casas blasonadas del siglo XVIII.