Parque natural de Urbasa y Andia
La sierra de Urbasa forma con la Sierra de Andía un extenso parque natural al noroeste de la Comunidad Foral de Navarra.
Impresionantes hayedos cubren gran parte del territorio acompañados de otras especies como tejos, enebros y pinos. En los rasos -llanuras situadas en torno a 1.000 metros de altitud-, el bosque deja paso a pastizales salpicados de brezos y espinos, donde es habitual ver pastando yeguas y ovejas.
En Urbasa se pueden encontrar numerosas simas y grietas, de ahí que sea un buen destino para los amantes de la espeleología.
Es aconsejable visitar el centro de información del parque natural, que ahonda en los valores paisajísticos, ecológicos y culturales del mismo.
En la Borda de Severino -se denominan bordas las cabañas destinas a albergue de pastores y ganado-, convertida en área de interpretación, se nos recuerda el estilo de vida pastoril.
La sierra cuenta con varios miradores que ofrecen hermosas vistas como Ubaba (también conocido como Balcón de Pilatos), situado en la parte superior del circo del nacedero del Urederra (acceso desde la NA-718); el Mirador de Lizarraga (acceso desde la N-120); y la mesa panorámica instalada junto al palacio de Urbasa (acceso por la NA-718).
La sierra de Urbasa-Andia se declaró Parque Natural en 1997 debido a sus valores medioambientales y culturales, y está equipada con un Centro de Información y un espacio de Interpretación de los usos tradicionales, además de diversas rutas y senderos
Recorridos
Detrás de los impresionantes cresteríos, que se divisan desde el valle, se encuentra una extensa y ondulada meseta montañosa de frondosos hayedos y rasos infinitos donde pastan en verano miles de ovejas, yeguas y vacas.
(…) Aquí estaban las canteras-taller de silex donde venían aquellos cazadores recolectores a fabricar sus herramientas, se han encontrado piezas en una amplia zona que va desde Asturias hasta las Burdeos y también en Atapuerka.
Miles de siglos después, los primeros pastores prehistóricos construyeron en estas sierras cientos de monumentos funerarios para honrar a sus muertos. Aunque la mayoría permanecen sepultados en túmulos, pueden verse los dólmenes de “Arteko Saro” y “La Cañada” y el cromlech de Peña Blanca (…)